Soy una fuerza de la naturaleza y ningún Dios podrá encadenarme. Vivo en la concatenación de causas, en el eterno fluir de energías, en la catarata de entes que no teme al fin.
Yo soy una parte de Dios. Un átomo de aleatoriedad, un paso mas hacia la incertidumbre. Cada aliento que exhalo cambia las reglas del juego y vuelve al universo mas caliente, lo desequilibra, lo hunde más en el caos.
Una mariposa bate sus alas en Miami y un tifón se desata en las costas de Japón. No esta conectado pero si esta conectado. Lo sabemos como sabemos que existe Dios aunque no podamos ver su dedo castigando a los impíos o podamos palmearle la espalda y decirle "Grande Viejo..."
El Caos es mi Dios. La conexión no evidente. El principio de incertidumbre. El Azar. El infinito. La trama incognoscible de causas y consecuencias.
Todo es Dios. Y no podemos verlo.
un lugar extraño, para alabar al señor
ResponderEliminaralabado sea